El periodo de adaptación a la escuela infantil

La Escuela Infantil es un Centro Educativo que procura que los niños y las niñas CREZCAN Y APRENDAN DISFRUTANDO.

Los primeros días en la escuela infantil suponen un cambio muy importante para el niño, “normalmente” es la primera vez que se separa de su familia, sale de su hogar para pasar a un espacio totalmente desconocido, con adultos desconocidos y con otros niños por ello, el PERIODO DE ADAPTACION, es el tiempo que necesita  el niño para conquistar otros espacios y descubrir nuevos amigos.

Las familias también sufren una adaptación, ya que suele ser la primera vez se separan de su hijo. . Y lo mismo sucede con las educadoras, que también tienen que adaptarse, cada niño es diferente, hay que conocerle, saber sus gustos y preferencias, y conseguir que disfrute y sea feliz en los primeros momentos, y luego, durante el curso. Es el tiempo que “necesitamos nosotras para conocerlo, conocernos, adecuar nuestros cuidados a sus características y a sus necesidades. El Equipo educativo pretende favorecer que las familias y los niños logren la confianza necesaria para superar con éxito el período de adaptación y comenzar a vivir la “escuela” como un lugar propio.

No existe un período de adaptación estándar, ni en los comportamientos ni en el tiempo. Cada niño vive su propio proceso de manera individual

Unos se quedan pegados al adulto, otros parados, los hay que se ponen nerviosos, otros están desorientados. Otros niños tienen rabietas, llantos en el momento de la entrada a la escuela, alteraciones del sueño, de la alimentación…Y también puede ocurrir que un niño pasado algún tiempo de aparente alegría, una semana, un mes……a la vuelta de vacaciones, reaccionen con el llanto o rechazo a la escuela al tomar conciencia de la nueva situación.

Debemos saber que estas son manifestaciones normales de este periodo y que si les entiende de una forma natural estamos ayudando al niño en la resolución de este proceso que es el periodo de adaptación.

Para todo ello va a necesitar que se le ofrezca una gran comprensión y ayuda, ayuda que no consiste en evitar sus sentimientos y conflictos, sino en entenderlos. Y comprender que cada niño tiene un ritmo de adaptación personal que hay que respetar.

Algunos consejos que os puede ayudar son:

  •  La actitud es muy importante, es necesario no actuar con inseguridad, duda o culpabilidad.
  • No son convenientes los cambios en las rutinas diarias de casa, procurando crear un ambiente de normalidad y confianza.
  • Se debe evitar el chantaje afectivo de “no llores que mamá se va triste”, o la mentira “no llores que mamá viene ahora”.
  • Cuando sea la hora de marchar es mejor no alargar la situación: decir adiós con seguridad y alegría. Es importante que no piense que la marcha de los padres es opcional o que si protesta con fuerza impedirá la partida.
  • No prolongar las despedidas en exceso. Hay que trasmitir al niño que lo que estáis haciendo es lo mejor para él.
  • Dejad, si la educadora lo cree oportuno, que el niño lleve a la escuela algún objeto que le sea familiar
  • No es un buen momento para introducir más cambios en la vida del niño (quitar pañales, cambio de habitación…) Será conveniente esperar a que supere el proceso de adaptación.
  • Evitar al recogerle frases como “ay, pobrecito, que le hemos dejado solito”, “qué te han hecho?”
  • Puede que el niño, en el reencuentro con los padres llore o muestre indiferencia, estas son algunas manifestaciones que no deben angustiarnos, a veces el niño también experimenta sentimientos ambivalentes, contradictorios, al mismo tiempo siente la separación con la educadora y el deseo de ir con sus padres.
  • Ese pequeño desequilibrio del inicio del curso debe contemplarse desde una actitud serena de normalidad.

 

En el Centro de educación infantil SAMBORI  afrontamos este período RESPETANDO LA INDIVIDUALIDAD DE CADA NIÑO Y SU FAMILIA, para adaptarnos a sus ritmos y necesidades”